
Política
Bolsa de Comercio. En Córdoba, Caputo dijo que en un año podrán bajar las retenciones
Por
Redacción La Voz
Luis Caputo habla con un tono pausado y trata, en sus explicaciones, de ser lo suficientemente claro para que su última apuesta genere confianza; para que los dólares salgan del colchón.
El ministro habló ante un calificado auditorio en la Bolsa de Comercio de Córdoba. Quedan varios puntos por resolver para lograr un buen resultado, que hoy luce incierto. ¿Lo logrará?
El dinero sin declarar oscila entre U$S 150 mil millones y U$S 350 mil millones, de acuerdo con diversas estimaciones oficiales.
Caputo reconoció que él posee dólares depositados en el exterior, lo cual no constituye delito si esos fondos están declarados ante organismos públicos.
¿De qué depende que los argentinos usen sus ahorros para comprar bienes durables y movilicen una economía raquítica?
El crecimiento del 6% en el primer cuatrimestre en relación con igual período de 2024 es, en realidad, una recuperación luego de la fuerte caída del año pasado, tras la devaluación del peso.
Aún no hay crecimiento, que implica una expansión de las fronteras productivas, sino simplemente recuperación luego del retroceso experimentado en 2024.
Si la economía comienza a expandirse, se necesitan más pesos. Como el Gobierno decidió mantener estable la base monetaria, esos recursos tienen que provenir del dinero no registrado.
Es cierto: la informalidad creció en todo el mundo. En Argentina, se estima que entre 40% y 50% de las operaciones no pagan impuestos.
Hoy es muy común que en locales comerciales o en cualquier transacción se solicite una “transferencia”, lo cual da al receptor la posibilidad de argumentar diversas razones –ninguna sujeta a impuestos– ante un eventual requerimiento del fisco.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca) pondrá ahora la lupa en las mil Cuit (clave única de identificación tributaria) que configuran el 50% de los ingresos. Caputo apuntó que unas 11 mil Cuit representan el 70% de la recaudación.
Los especialistas sostienen que la tendencia global a la informalidad se basa en la falta de confianza en las instituciones y en la excesiva carga tributaria.
En Argentina, se añade la experiencia negativa de los últimos blanqueos: en uno de ellos, se conocieron los nombres de miles de contribuyentes que adhirieron, y en otro, con el regreso del kirchnerismo (2019), se cobró un “impuesto a la riqueza” por las tenencias declaradas en el blanqueo de Mauricio Macri en 2017.
Estas idas y vueltas serían salvadas ahora con una ley, que deberá sancionar el Congreso, en la que se establecería la prescripción de tales delitos en un plazo menor al del final de la actual gestión, reveló Caputo.
Este “virtual blanqueo”, que no incluye penalidades para quienes saquen los dólares del colchón, aún tiene que salvar varios obstáculos para su aplicación.
El primero es la sanción del proyecto de ley que exima a los contribuyentes de penalidades por haber ocultado parte de su patrimonio y no haberlo incluido en las declaraciones de Ganancias y de Bienes Personales.
Los especialistas recomiendan prudencia, ya que la compra de dólares blue en el pasado aún está castigada por la Ley Penal Tributaria, que se modificaría.
La posibilidad del regreso del kirchnerismo al poder y las dudas sobre qué sucederá con los dólares depositados en los bancos son dos temores que aún forman parte del imaginario colectivo.
La primera aprehensión fue clave para la victoria de los partidos antikirchneristas en los cinco distritos en los que hubo elecciones provinciales.
El segundo temor se basa en la mala experiencia con los bancos en la crisis 2001-2002, que todavía subyace en la memoria de los argentinos.
Milei y Caputo apuestan a que el uso de los dólares en el colchón empuje la rueda de la economía. Con ello, mejorarían los ingresos tributarios; en especial, el IVA, que se coparticipa a las provincias. Todos los distritos atraviesan una delicada situación financiera.
Córdoba se beneficiaría con una mejora de los ingresos tributarios y con la posibilidad de colocar deuda por más de U$S 700 millones. Los fondos irían al pago de obligaciones y para obras públicas que impactarían en el próximo resultado electoral.
Para que la rueda se ponga en marcha, es clave recuperar la confianza de los ahorristas. Es una tarea ardua, difícil, en una sociedad durante décadas desencantada de su sueño de lograr un país con mejores condiciones de vida.